CARTOGRAFIA IMAGINARIA


Es alrededor de un concepto vitalista que se organiza el discurso de Miguel Ángel Reyes. Sus composiciones de factura compleja (collages de madera y de metal sobre superficies enarenadas, doradas, coloreadas con pigmentas industnales) constituyen la cartografía de una visión interna que se proyecta sobre la realidad planetaria.
El concepto arquitectónico e la ciudad (arquitecton) ofrece la metáfora material del pensamiento: ciudades del pasado, ciudades del futuro, ciudades perdidas, ciudades museos. Las ciudades de Reyes evocan exploraciones arqueológicas, destrucciones masivas, pero también el flujo energético de las metrópolis en vida, la perfección ideología, de la Zigurat “la ciudad sagrada considerada como el punto de encuentro entre cielo y tierra”.
En realidad, los signos cartográficos de Reyes y su movimiento cromático traducen ese ir y venir fundamental en la consciencia perceptiva de su autor, esa relación dialéctica fundamental entre la vida y la muerte, entre Eros y Tanatos.
Reyes desemboca sobre el mundo del ser, su cuestionamiento, los orígenes de la vida. El vocabulario del artista traduce bien la exigencia espiritual, la búsqueda de la piedra filosofal es un camino largo y arduo que no excluye el encuentro con el sueño o con la poesía causado por el canto de un pájaro. Estamos en el punto del encuentro entre el cielo y la tierra, en ese lugar umbilical donde no hay nada mas monumentalmente cósmico que la respiración de un reden nacido. El cartógrafo de la ciudad se vuelve así poco a poco el alquimista de la apocatástasis, de la salvación del mundo. Reyes va más allá de la exploración de la realidad presente y de SUS ruinas que son a la vez la obra del deterioro por el tiempo y el producto de la barbaridad del hombre, de este hombre que el artista desea querer por lo mejor y no por lo peor. La opción de Reyes es resolutamente optimista. . El fluido existencial se ha propagado en su obra y da a la visión pictural una dimensión existencial. Miguel Ángel Reyes es un mensajero de la esperanza, y grita su mensaje contra viento y marea en un mundo caótico del cual presiente la pulsión secreta de la alquimia cósmica: se hace el mantenedor, el herrero de la vía sagrada.

Pierre RESTANY
Paris.